“QUIEN
DA UN SERVICIO NO ES UN SIRVIENTE, ES ALGUIEN ÙTIL”,
EXPLICA JARINA PIMENTEL, FACILITADORA
DE CAVECECO.
SIMPATICOS
PERO POCOS CORDIALES
Es
paradójico que el venezolano sea percibido como simpático internacionalmente
pero que tenga fama de dar mal servicio en nuestro país. De hecho, entre los
últimos en el ranking regional de calidad de atención en américa economía.
En
el servicio hay involucrado un componente cultural, y lamentablemente los
venezolanos tenemos la creencia que servir es algo que nos pone por debajo del otro que nos hace “sirviente” y no
“útiles” . Los grandes líderes de la
humanidad han sido servidores por vocación, religiosa o por filosofía personal.
Hablar
de un buen servicio en Venezuela es posible solo si dejamos de creer que el problema se resuelve solo con
un curso y no con un compromiso diario. Cuando las empresas emprenden la
profundidad del tema se avocan a mejorar y a involucrar a sus empleados en la
solución.
Hay
que destronar falsas creencias: para ser prestador de servicio no tienes que
ser exitoso, sino humilde. No necesitas un posgrado, ni siquiera un título
universitario, sino querer al prójimo y tener sentido de pertenencia en la
comunidad. Servir a otros no te hace menos, porque los verdaderos héroes de la
humanidad han sido, todos, servidores.